
La cremolada de fresa es una deliciosa y refrescante bebida que se prepara a base de fresas frescas, azúcar y leche. Es perfecta para disfrutar en los días calurosos de verano o como postre después de una comida. En este artículo te enseñaremos cómo preparar una cremolada de fresa casera, paso a paso.
La cremolada de fresa es una bebida muy fácil de hacer y requiere de pocos ingredientes. Lo mejor de todo es que puedes personalizarla a tu gusto, añadiendo más o menos azúcar según tu preferencia. Además, las fresas son una excelente fuente de vitamina C y antioxidantes, por lo que esta bebida también es muy saludable.
Ingredientes
- 1 kilo de fresas
- 1/2 taza de azúcar blanca
- 1/2 lata de leche
Preparación
Paso 1: Pelar y limpiar las fresas
Comienza por pelar y limpiar las fresas. Retira las hojas y el tallo de cada fresa y enjuágalas bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad. Luego, córtalas en trozos pequeños para facilitar su licuado.
Paso 2: Licuar las fresas con azúcar y leche
En una licuadora, coloca las fresas cortadas, el azúcar blanca y la leche. Licúa todo a velocidad alta hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Asegúrate de que no queden trozos grandes de fresa.
Paso 3: Congelar la mezcla durante toda una noche
Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelar y tápalo con papel film o una tapa hermética. Lleva el recipiente al congelador y déjalo allí durante toda una noche, o al menos por 8 horas, para que la mezcla se congele por completo.
Paso 4: Remover o licuar la mezcla antes de servir
Al día siguiente, cuando estés listo para servir la cremolada de fresa, retira el recipiente del congelador. La mezcla estará congelada, por lo que deberás removerla con una cuchara o volver a licuarla para obtener una textura más cremosa. Si decides licuarla nuevamente, asegúrate de hacerlo en intervalos cortos para evitar que se derrita demasiado.
Sirve la cremolada de fresa en vasos altos y decora con una fresa fresca en el borde. Puedes disfrutarla tal cual o añadirle un poco de crema batida por encima para darle un toque extra de sabor. ¡Y listo! Ya puedes disfrutar de una refrescante y deliciosa cremolada de fresa casera.
Consejos y Variaciones
- Puedes añadir un poco de jugo de limón a la mezcla para darle un toque ácido y resaltar el sabor de las fresas.
- Si prefieres una cremolada más dulce, puedes aumentar la cantidad de azúcar según tu gusto.
- Si no tienes leche, puedes utilizar agua en su lugar. Sin embargo, la leche le dará a la cremolada una textura más cremosa.
- Si quieres hacer una versión más saludable de la cremolada de fresa, puedes utilizar edulcorante en lugar de azúcar y leche descremada en lugar de leche entera.
- Si no tienes tiempo para congelar la mezcla durante toda una noche, puedes acelerar el proceso colocando el recipiente en el congelador durante al menos 4 horas.
Información Nutricional
- Calorías: 150 kcal
- Carbohidratos: 35 g
- Proteínas: 2 g
- Grasas: 1 g
- Fibra: 5 g
- Vitamina C: 100% de la ingesta diaria recomendada
La cremolada de fresa es una bebida refrescante y deliciosa que puedes preparar fácilmente en casa. Con tan solo tres ingredientes y unos simples pasos, podrás disfrutar de una cremolada de fresa casera y saludable. Además, las fresas son una excelente fuente de vitamina C y antioxidantes, lo que la convierte en una opción nutritiva. Así que no esperes más y prueba esta deliciosa receta en tu próxima reunión o simplemente para refrescarte en un día caluroso. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!
¡Disfruta de tu cremolada de fresa casera y refrescante!