
La gelatina de queso es un postre delicioso y refrescante que combina la suavidad de la gelatina con el sabor cremoso del queso. Es una opción perfecta para cualquier ocasión, ya sea una comida familiar o una fiesta. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar gelatina de queso de manera fácil y rápida. ¡Sigue leyendo para descubrir todos los secretos de esta deliciosa receta!
La gelatina de queso es una receta muy versátil, ya que puedes adaptarla a tus gustos personales. Puedes utilizar diferentes tipos de queso, como queso crema, queso ricotta o queso mascarpone, para darle un sabor único. También puedes añadir frutas, como fresas o duraznos, para darle un toque fresco y colorido. ¡Las posibilidades son infinitas!
Ingredientes
- 1 lata de leche evaporada CARNATION® CLAVEL®
- 1 lata de leche condensada LA LECHERA®
- 1 sobre de grenetina
- 1 taza de agua
- 200 gramos de queso crema
- Molde para gelatina
Paso 1: Preparar la gelatina
En un recipiente, mezcla la grenetina con media taza de agua fría y deja reposar durante 5 minutos para que se hidrate. Luego, agrega el resto del agua caliente y revuelve hasta que la grenetina se disuelva por completo.
En otro recipiente, vierte la leche evaporada y la leche condensada. Mezcla bien hasta que estén completamente integradas.
Paso 2: Preparar la mezcla de queso
En un tazón aparte, bate el queso crema hasta que esté suave y cremoso. Puedes utilizar una batidora eléctrica para facilitar el proceso.
Agrega la mezcla de leche evaporada y leche condensada al queso crema y continúa batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 3: Mezclar la gelatina y el queso
Vierte la gelatina disuelta en la mezcla de queso y revuelve suavemente hasta que estén bien combinadas.
Asegúrate de que no queden grumos y de que la gelatina esté completamente integrada en la mezcla de queso.
Paso 4: Verter la mezcla en el molde
Engrasa ligeramente el molde para gelatina con un poco de aceite vegetal o utiliza un molde antiadherente.
Vierte la mezcla de gelatina y queso en el molde y asegúrate de que esté distribuida de manera uniforme.
Paso 5: Refrigerar y desmoldar
Coloca el molde en el refrigerador y deja enfriar durante al menos 4 horas, o hasta que la gelatina esté firme.
Una vez que la gelatina esté firme, puedes desmoldarla con cuidado. Puedes sumergir el molde en agua caliente durante unos segundos para facilitar el proceso.
Paso 6: Servir y disfrutar
Sirve la gelatina de queso en rebanadas y decora con frutas frescas, como fresas o duraznos, si lo deseas.
¡Disfruta de este delicioso postre con tu familia y amigos!
Consejos y Variaciones
- Puedes añadir frutas frescas, como fresas, duraznos o mangos, a la mezcla de gelatina y queso para darle un toque de frescura y color.
- Si prefieres una gelatina más firme, puedes aumentar la cantidad de grenetina.
- Para un sabor más intenso, puedes añadir extracto de vainilla o ralladura de limón a la mezcla de queso.
- Si quieres hacer una presentación más elegante, puedes utilizar moldes individuales en lugar de un molde grande.
Información Nutricional
- Calorías: 250 por porción
- Grasas: 15 gramos
- Carbohidratos: 20 gramos
- Proteínas: 8 gramos
La gelatina de queso es un postre delicioso y nutritivo. El queso aporta proteínas y calcio, mientras que la gelatina es baja en calorías y grasas. Además, puedes adaptar la receta a tus gustos personales, añadiendo frutas o variando el tipo de queso. ¡Disfruta de este postre refrescante y sorprende a tus invitados con su sabor y textura únicos!
Esperamos que esta receta te haya inspirado a preparar gelatina de queso en casa. ¡No dudes en experimentar con diferentes ingredientes y sabores para crear tu propia versión de este delicioso postre!