Como preparar Pollo a la parmesana

El Pollo a la parmesana es un plato clásico de la cocina italiana que combina el sabor del pollo con el queso parmesano y la salsa de tomate. Es una receta deliciosa y fácil de preparar que seguramente será un éxito en cualquier ocasión. En este artículo, te enseñaremos paso a paso cómo preparar Pollo a la parmesana de manera sencilla y deliciosa.

El Pollo a la parmesana es un plato que se puede disfrutar en cualquier momento del año. Ya sea para una cena familiar o para sorprender a tus invitados, esta receta siempre será una buena opción. El pollo se cocina a la perfección, quedando jugoso por dentro y crujiente por fuera, gracias a la combinación de harina, huevo y pan rallado. El queso parmesano le da un sabor único y la salsa de tomate le aporta un toque de frescura y acidez. ¡No podrás resistirte a probarlo!

Ingredientes

  • Pechugas de pollo: 4 unidades
  • Harina: 1 taza
  • Huevo: 2 unidades
  • Pan rallado: 2 tazas
  • Queso parmesano rallado: 1 taza
  • Salsa de tomate: 2 tazas
  • Aceite de oliva: para freír
  • Sal: al gusto
  • Pimienta: al gusto
  • Orégano: al gusto
  • Albahaca: al gusto
  • Ajo en polvo: al gusto
  • Perejil picado: para decorar
  • Limón (opcional): para servir

Preparación

Paso 1: Preparar el pollo

Comienza por sazonar las pechugas de pollo con sal, pimienta, orégano, albahaca y ajo en polvo. Asegúrate de cubrir bien ambos lados de las pechugas con las especias. Esto le dará un sabor delicioso al pollo.

Luego, pasa las pechugas de pollo por harina, asegurándote de cubrirlas completamente. Sacude el exceso de harina y reserva.

Paso 2: Empanizar el pollo

En un plato hondo, bate los huevos y añade una pizca de sal y pimienta. Mezcla bien.

En otro plato hondo, mezcla el pan rallado con el queso parmesano rallado. Asegúrate de que ambos ingredientes estén bien integrados.

Pasa cada pechuga de pollo por el huevo batido, asegurándote de cubrirla completamente. Luego, pásala por la mezcla de pan rallado y queso parmesano, presionando ligeramente para que se adhiera bien.

Repite este proceso con todas las pechugas de pollo y reserva.

Paso 3: Cocinar el pollo

En una sartén grande, calienta suficiente aceite de oliva para cubrir el fondo. Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de añadir el pollo.

Añade las pechugas de pollo empanizadas a la sartén y cocina a fuego medio-alto durante unos 4-5 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes.

Una vez que el pollo esté cocido, retíralo de la sartén y colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Paso 4: Montar el plato

En una fuente para horno, coloca una capa de salsa de tomate en el fondo. Luego, coloca las pechugas de pollo encima de la salsa.

Cubre las pechugas de pollo con más salsa de tomate y espolvorea queso parmesano rallado por encima.

Finalmente, espolvorea un poco de orégano y albahaca sobre el queso parmesano.

Lleva la fuente al horno precalentado a 180°C y hornea durante unos 15-20 minutos, o hasta que el queso esté derretido y burbujeante.

Consejos adicionales

  • Puedes servir el Pollo a la parmesana con pasta, arroz o una ensalada verde. ¡Combina muy bien con cualquier acompañamiento!
  • Si quieres darle un toque de frescura al plato, exprime un poco de limón sobre el pollo antes de servir.
  • Si prefieres una versión más ligera, puedes hornear el pollo en lugar de freírlo. Simplemente coloca las pechugas empanizadas en una bandeja para horno y hornea a 180°C durante unos 25-30 minutos, o hasta que estén doradas y cocidas por completo.
  • Si no tienes queso parmesano, puedes utilizar queso mozzarella o cualquier otro queso que te guste.

Información Nutricional

  • Calorías: 350 kcal
  • Proteínas: 30 g
  • Grasas: 15 g
  • Carbohidratos: 25 g
  • Fibra: 2 g

El Pollo a la parmesana es una receta que combina sabores deliciosos y nutritivos. El pollo es una excelente fuente de proteínas magras, mientras que el queso parmesano aporta calcio y vitamina A. La salsa de tomate, por su parte, es rica en licopeno, un antioxidante que ayuda a proteger el organismo contra los radicales libres.

Además de ser una receta deliciosa, el Pollo a la parmesana es muy versátil. Puedes adaptarla a tus gustos y preferencias, añadiendo otros ingredientes como jamón, champiñones o aceitunas. También puedes variar la presentación, sirviendo el pollo en forma de rollos o en porciones individuales.

El Pollo a la parmesana es una receta clásica de la cocina italiana que no puede faltar en tu repertorio culinario. Es fácil de preparar, deliciosa y nutritiva. ¡Anímate a probarla y disfruta de su sabor único!

¡Buen provecho!

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