La salsa de tomate casera es un básico en la cocina que se puede utilizar en una gran variedad de platos, desde pastas hasta pizzas, pasando por pescados y huevos fritos con patatas. Preparar tu propia salsa de tomate en casa es muy sencillo y te permite controlar los ingredientes que utilizas, evitando los conservantes y aditivos que suelen encontrarse en las salsas comerciales. En este artículo te enseñaremos cómo preparar una deliciosa salsa de tomate casera paso a paso.
Para preparar la salsa de tomate casera necesitarás los siguientes ingredientes:
Ingredientes
- 1 kg de tomates maduros: es importante utilizar tomates maduros y de buena calidad para obtener una salsa sabrosa.
- 1 cebolla: la cebolla aporta sabor y dulzura a la salsa.
- 2 dientes de ajo: el ajo le da un toque de sabor extra a la salsa.
- 1 cucharadita de sal: la sal realza el sabor de los ingredientes.
- 1 cucharadita de azúcar: el azúcar ayuda a equilibrar la acidez de los tomates.
- Aceite de oliva: se utiliza para sofreír la salsa.
Preparación
Lavar y trocear los tomates
Comienza lavando los tomates bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad. Luego, retira el pedúnculo y corta los tomates en trozos grandes.
Si prefieres una salsa de tomate sin piel, puedes escaldar los tomates en agua hirviendo durante unos segundos y luego sumergirlos en agua fría. La piel se desprenderá fácilmente y podrás cortar los tomates sin piel.
Pelar y cortar la cebolla y el ajo
Pela la cebolla y los dientes de ajo y córtalos en trozos pequeños. La cebolla y el ajo le darán sabor a la salsa de tomate.
Triturar los tomates, la cebolla, el ajo, la sal y el azúcar
En una licuadora o procesadora de alimentos, coloca los tomates troceados, la cebolla, el ajo, la sal y el azúcar. Tritura todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
Si no tienes una licuadora o procesadora de alimentos, puedes utilizar una batidora de mano o incluso un tenedor para triturar los ingredientes. El resultado no será tan fino, pero igualmente delicioso.
Sofreír la salsa de tomate en una cazuela con aceite de oliva
En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade la salsa de tomate triturada y cocina durante unos minutos, removiendo constantemente, hasta que la salsa comience a espesar.
El sofrito de la salsa de tomate en aceite de oliva realza los sabores y le da un toque de sabor extra.
Cocinar la salsa hasta que el tomate esté hecho
Una vez que la salsa haya espesado, reduce el fuego a bajo y cocina durante aproximadamente 30 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el tomate esté completamente cocido y la salsa haya adquirido una consistencia más espesa.
El tiempo de cocción puede variar dependiendo de la cantidad de líquido que contengan los tomates y la consistencia deseada de la salsa. Si prefieres una salsa más líquida, puedes cocinarla durante menos tiempo.
Servir la salsa de tomate con platos de pasta, pizzas, pescado o huevos fritos con patatas
Una vez que la salsa de tomate esté lista, puedes utilizarla para acompañar una gran variedad de platos. Sirve la salsa de tomate casera con platos de pasta, pizzas, pescado o huevos fritos con patatas. ¡Las posibilidades son infinitas!
Opcionalmente, utilizar la salsa de tomate casera en recetas como pizza mediterránea, albóndigas con tomate, bonito con tomate, macarrones con tomate o rollitos de tortilla y queso con tomate
Además de utilizar la salsa de tomate casera como acompañamiento, también puedes utilizarla como base para otras recetas. Prueba a utilizarla en recetas como pizza mediterránea, albóndigas con tomate, bonito con tomate, macarrones con tomate o rollitos de tortilla y queso con tomate. ¡El resultado será delicioso!
Consejos y Variaciones
- Puedes añadir hierbas y especias a la salsa de tomate para darle un toque extra de sabor. Prueba con albahaca, orégano, tomillo o pimienta.
- Si prefieres una salsa de tomate más picante, puedes añadir chile o pimentón picante.
- Si quieres una salsa de tomate más suave, puedes añadir un poco de crema de leche o nata al final de la cocción.
- Si te gusta encontrar trozos de tomate en la salsa, puedes triturar solo la mitad de los tomates y dejar la otra mitad en trozos.
- Si quieres conservar la salsa de tomate casera por más tiempo, puedes envasarla en frascos esterilizados y guardarla en la nevera. Se mantendrá fresca durante aproximadamente una semana.
Información Nutricional
- Calorías: 50 kcal
- Grasas: 2 g
- Carbohidratos: 8 g
- Proteínas: 2 g
- Fibra: 2 g
La salsa de tomate casera es una opción saludable y deliciosa para añadir sabor a tus platos. Los tomates son una excelente fuente de licopeno, un antioxidante que ayuda a proteger el organismo contra los radicales libres y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Además, los tomates son ricos en vitaminas A, C y E, así como en minerales como el potasio y el magnesio.
Preparar tu propia salsa de tomate casera te permite controlar los ingredientes que utilizas, evitando los conservantes y aditivos que suelen encontrarse en las salsas comerciales. Además, puedes adaptar la receta a tus gustos personales, añadiendo hierbas y especias según tu preferencia.
¡Anímate a preparar tu propia salsa de tomate casera y disfruta de su sabor y beneficios para la salud!
