
El solomillo de cerdo con cebolla confitada es una deliciosa receta que combina la suavidad y jugosidad de la carne de cerdo con el dulzor y la textura suave de la cebolla confitada. Es un plato perfecto para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de una comida reconfortante y sabrosa. En este artículo, te enseñaremos paso a paso cómo preparar este exquisito plato.
La cebolla confitada es un proceso de cocción lenta que permite que la cebolla se caramelice y adquiera un sabor dulce y suave. Esto se logra al cocinar las cebollas a fuego lento en aceite de oliva, agregando un poco de azúcar y vino para realzar su sabor. Por otro lado, el solomillo de cerdo es una pieza de carne tierna y magra que se puede cocinar de diferentes formas, pero en esta receta lo asaremos en una sartén para obtener una textura jugosa y un sabor delicioso.
Tiempo de cocción y porciones
El tiempo de cocción total para esta receta es de aproximadamente 30 minutos, incluyendo el tiempo de preparación. Esta receta está diseñada para 4 porciones.
Ingredientes
- 2 cebollas grandes
- 4 solomillos de cerdo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de azúcar
- 1/2 taza de vino blanco
- Sal al gusto
Preparación
Picar las cebollas en juliana
Comenzaremos por picar las cebollas en juliana, es decir, en tiras finas y alargadas. Para hacerlo, corta la cebolla por la mitad y luego en rodajas finas. Luego, corta las rodajas en tiras delgadas. Reserva las cebollas picadas.
Sofreír las cebollas en aceite de oliva a fuego lento
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-bajo. Agrega las cebollas picadas y cocínalas lentamente, removiendo ocasionalmente, hasta que estén doradas y caramelizadas, aproximadamente 20 minutos.
Mover las cebollas con frecuencia para evitar que se peguen
Es importante mover las cebollas con frecuencia para evitar que se peguen o se quemen. Si es necesario, agrega un poco más de aceite de oliva para mantenerlas húmedas y evitar que se sequen.
Agregar vino y azúcar a la cebolla para confitarla
Una vez que las cebollas estén doradas, agrega el vino blanco y el azúcar. Revuelve bien para combinar los ingredientes y deja que la cebolla se confite a fuego lento durante otros 10 minutos, hasta que esté tierna y caramelizada.
Limpiar los solomillos de cerdo y quitar la grasa exterior
Mientras la cebolla se confita, prepara los solomillos de cerdo. Retira cualquier exceso de grasa o membranas que puedan estar presentes en la superficie de los solomillos. Luego, sécalos con papel de cocina para asegurarte de que estén limpios y listos para cocinar.
Salar los solomillos por la superficie
Antes de cocinar los solomillos, sazónalos con sal por toda la superficie. Esto ayudará a realzar el sabor de la carne y a darle un toque de salinidad.
Asar los solomillos en una sartén con un poco de aceite de oliva durante 10 minutos
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Coloca los solomillos en la sartén y cocínalos durante aproximadamente 5 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados por fuera y cocidos por dentro. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del grosor de los solomillos, así que asegúrate de verificar su cocción interna con un termómetro de cocina.
Dar vueltas a los solomillos para que se hagan por igual en todo su contorno
Para asegurarte de que los solomillos se cocinen de manera uniforme, dales la vuelta en la sartén para que se hagan por igual en todos los lados. Esto garantizará que la carne esté jugosa y tierna en su interior.
Cortar los solomillos en filetes finos
Una vez que los solomillos estén cocidos, retíralos de la sartén y déjalos reposar durante unos minutos. Luego, córtalos en filetes finos para facilitar su consumo y presentación en el plato.
Servir los solomillos en el plato sobre la cebolla confitada
Para servir, coloca una porción de cebolla confitada en el centro de cada plato y coloca encima los filetes de solomillo de cerdo. La cebolla confitada le dará un toque dulce y suave a la carne, complementando perfectamente su sabor.
Salsear con los jugos del asado ligeramente ligados con harina de maíz y vino blanco
Si deseas agregar un poco más de sabor y jugosidad a la receta, puedes salsear los solomillos con los jugos del asado. Para hacerlo, mezcla un poco de harina de maíz con vino blanco y agrega esta mezcla a la sartén donde se cocinaron los solomillos. Cocina a fuego medio-bajo hasta que la salsa espese ligeramente y luego viértela sobre los solomillos y la cebolla confitada.
Consejos y Variaciones
- Puedes agregar otras especias o hierbas a la cebolla confitada, como tomillo o romero, para darle un toque extra de sabor.
- Si prefieres una cebolla confitada más suave, puedes cocinarla a fuego muy bajo durante un tiempo más prolongado.
- Si no tienes vino blanco, puedes sustituirlo por caldo de pollo o agua.
- Si deseas un solomillo de cerdo más jugoso, puedes marinarlo en una mezcla de aceite de oliva, ajo y hierbas antes de cocinarlo.
- Esta receta también se puede hacer en el horno. Simplemente coloca los solomillos en una bandeja para hornear y ásalos a 180°C durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que estén cocidos.
Información Nutricional
- Calorías: 350 kcal
- Proteínas: 30 g
- Grasas: 15 g
- Carbohidratos: 20 g
- Fibra: 3 g
El solomillo de cerdo con cebolla confitada es una receta que combina sabores y texturas para crear un plato delicioso y reconfortante. El solomillo de cerdo es una carne magra y tierna, mientras que la cebolla confitada le aporta un toque dulce y suave. Esta receta es perfecta para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de una comida sabrosa y nutritiva. ¡Anímate a prepararla y sorprende a tus invitados con este exquisito plato!
Esperamos que esta receta te haya sido útil y que disfrutes de preparar y degustar el solomillo de cerdo con cebolla confitada. ¡Buen provecho!